Estoy tomando los Domingos un curso que se llama Cerebro, Mente y Emociones dictado por un personaje al que admiro bastante y de quien confieso me robo mucho del material que acompaña lo que dicto y lo que hablo, Estanislao Bachrach. Para quienes no lo conocen pueden “echarle Google” y seguro se enganchan con alguno de los videos que salen, porque para mentes como la mía, creativa, pero al mismo tiempo con una inmensa necesidad de comprobación científica de cosas, el perfil es perfecto, un Biólogo que me está hablando de creatividad, cambio, emociones e innovación contándome historias de personajes que pasan por resonancias magnéticas … PERFECTO.
En la clase de ayer, hablaba de la creatividad, y en medio de toda la clase soltó varias frases que sentía como lanzas de esas que llegan perfecto a clavarse en ese lugar en donde uno o está trabajando y cuando digo “uno está trabajando” lo hablo en doble perspectiva tanto individual como de trabajo, o de alguna manera alguien cercano o cliente está también dándole trámite.
Estamos atravesando un momento en donde tenemos que jugar como equipo, la familia debe superar el vivir 7×24 en el mismo espacio y negociar la forma de funcionar, dividir tareas etc, los equipos de trabajo tienen que ver cómo se las arreglan para en el mejor de los casos seguir unidos sin tener una pérdida significativa y los emprendedores tenemos que ver cómo navegamos este mar sin perder la cordura y mucho de lo que somos. Hay capítulos y personas de quien nos estamos, o nos vamos a tener que despedir para dar paso a cosas que de una u otra forma marcarán el paso de lo que venga de acá en adelante.
- ¿Cómo generar ideas novedosas que agreguen valor?
- ¿Cómo bajar el miedo y subir la confianza?
- ¿Cómo soñar sin límites en un momento tan lleno de incertidumbre? O mejor aún, ¿En un momento donde tenemos la certeza de que no sabemos nada?
- ¿Cómo bajar el nivel de ansiedad para que así de verdad produzcamos más?
Podría seguir con un listado larguísimo de preguntas que cada uno responderá de formas diferentes, sin duda, algunos levantaran la ceja y pensarán que hay cosas en que no vale la pena parar y pensar, y que simplemente hay que seguir, pero hay quienes pensamos que sólo yendo para adentro, y cuando digo adentro me refiero al “alma”, a conocernos, a tener un encuentro casi que diario con nosotros mismos, nos ayudará a darle trámite a todo lo que se está viviendo.
Cuando nos adentramos en nosotros mismos, encontramos fuerza, la base de la resiliencia está en el alma, es energía, hay que pararse. ¿Dónde están tus sueños? Ese juego infantil que tenías cuando decías: “cuando sea grande quiero ser, hacer, etc”.
Ve para adentro, bien adentro, incomódate MUCHO, escarba, pero encuentra en el fondo el fósforo que encienda la vela de tu creatividad, tu te necesitas, el mundo nos necesita, TODOS NOS NECESITAMOS.
Se trata de construir ecosistemas, entre todos logramos sostenernos.
¿En qué cajón están tus sueños?, lo que tu me aportes complementará lo que yo aporte y así sucesivamente. Tu soledad acompaña la mía, tu familia la mía, tu compañía la mía, tu producto el mío … y así.
Incomodémonos un poco y hagamos que esta rueda gire. Hay cielo para todos y mar para todos.
Go For It Now,
La foto del Blog es un cuadro de mi hija @sofiaunarchived_