Todos tenemos momentos en la vida en que queremos “acelerar” al máximo el curso de las cosas. Cerrar los ojos, pensar fuerte en la situación que queremos que cambie o lo que queremos alcanzar, abrirlos y que todo esté solucionado. Queremos tronar los dedos y acelerar el tiempo. Pero … cuando el tiempo pasa rápido queremos que pase despacio. ¿Quién nos entiende? … Vivimos mandándole al universo mensajes encontrados.
Toma tiempo y entrenamiento mental el entender/aceptar que todo pasa en el momento perfecto, ni antes, ni después, que por más que hagamos fuerza y tratemos de controlar las cosas van a seguir el curso que realmente tienen que seguir. Cada puerta que se cierra abre otra, e incluso en esos momentos en donde se cierra una y no se ve la luz para encontrar la otra, siempre aparece una señal que nos dice por dónde seguir.
FLEXIBILIDAD, tener la mente abierta a las posibilidades, soltar la infinita necesidad de control, entender que lo único que podemos controlar son nuestras acciones y reacciones. Si no nos movemos, las cosas NO pasan. Si no tomamos ACCIÓN, no hay DIRECCIÓN, entender que muchas veces quedarse quieto y esperar es de por sí tomar acción frente a una situación.
Nada más poderoso que el silencio cuando el llamado a actuar es detenerse.
Paren la cabeza, paren el “monkey mind” … respiren y vivan el momento en el que están. Ninguno está donde no debe estar.
La lámpara de Aladino, cada uno la lleva dentro … la MAGIA se da cuando de verdad ACTÚAS.
Go For It … NOW!
2 Comments
Guillermo Cabrera
Q belleza de reflexion como siempre ne llega al alme ERES LO MAXIMO y te Amo
Ana Rojas Matiz
Eres parte fundamental de que este proyecto exista!!! Tu impulso desde el principio ha sido clave para mi!